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La Terapia Neural y la Terapia Regresiva. Un complemento perfecto
por Monserrat Esther Echagoyen Rubio, Barcelona, España
La interacción entre mente, sistema nervioso e inmunitario constituye el eje de nuestra capacidad de adaptación, característica fundamental para la supervivencia. A su vez, el sistema nervioso es una red de información que llega a todas las células. Esto hace que cualquier irritación en la piel altere las funciones de este sistema de manera tal que todo el conjunto se ve afecado.
La Terapia Neural (TN) procura neutralizar las irritaciones que, al afectar el tono neurovegetativo, desencadenan la enfermedad. Esto se consigue inyectando procaína en concentraciones bajas en los sitios donde el sistema nervioso vegetativo ha sufrido lesión.
Eliminando estos bloqueos que alteran el intercambio de información e irritan la red nerviosa, se pretende reactivar los mecanismos de regulación para que el organismo produzca su autocuración. Por ello se complementa con medidas higiénico-naturistas-biológicas. La TN entiende que lo que enferma es todo el sistema y lo trata como a una unidad.
La Terapia Neural consiste, entonces, en el tratamiento sobre el sistema nervioso vegetativo mediante la inyección de procaína al 0,5% ó al 1%.
Al inyectar la procaína, que es un anestésico local, se produce un efecto conductor en el organismo que restaura o reconecta la energía. Por eso es importante aplicarla cuando existen cicatrices ya sea por intervenciones quirúrgicas o quemaduras. Puede aplicarse también cuando se ha sufrido de amigdalitis o si se han extirpado las amígdalas. Asimismo se pueden pinchar "puntos gatillo", esto es, puntos dolorosos a la palpación. También es posible inyectar los ganglios nerviosos. Al igual que las cicatrices, los cambios de color y de temperatura en la piel también nos dan pistas de disfunciones.
La técnica presenta varias opciones para su administración.
Además de su aplicación sobre cicatrices quirúrgicas, se pueden efectuar pápulas en la piel sobre los segmentos correspondientes a hígado, páncreas o pulmón, o bien sobre tatuajes y cicatrices de vacunas.
Pueden inyectarse los polos amigdalares y ganglios como el ganglio estrellado, ciliar y plexos más profundos como pueden ser el plexo celíaco, ginecológico o el prostático. También puede accederse a la hipófisis a través del paladar blando.
La toxicidad de la procaína es prácticamente nula ya que no se metaboliza en el hígado. En caso de alergia a la procaína, se puede inyectar también lidocaína.
Lo que tratamos con la procaína es el sistema nervioso que posee memoria y donde todo está interconectado. Por otra parte, para este sistema no existe el tiempo. Si al inyectar la procaína, se despierta o surge una emoción espontáneamente, es posible que el paciente entre en regresión por lo que puede completarse el trabajo con la Terapia Regresiva (TR).
Al surgir la emoción, lo que hago con la TR es profundizar en dicha emoción hasta que la persona sienta y reviva en su cuerpo la experiencia original que está originando esa emoción hasta acabar con ella.
La terapia regresiva es una técnica que consiste en traer a la conciencia, para ser trabajados terapéuticamente, los recuerdos de experiencias traumáticas anteriores que están perturbando nuestra vida actual. ¿Cómo se logra traer a la conciencia las experiencias traumáticas anteriores? Hay dos maneras utilizadas habitualmente:
1) Mediante una breve relajación o ejercicio de meditación que permite al paciente aquietar su mente y dejar así que el subconsciente se manifieste. Una vez que surge la experiencia del subconsciente, es necesario desarrollarla a través de preguntas dirigidas y procurar que el paciente las viva y sienta en su cuerpo.
2) Utilizando la vía de la misma emoción. Esto se logra profundizando las emociones y sensaciones que perturban al paciente quien debe localizarlas y sentirlas en su cuerpo. A partir de ahí, hay que dirigirse al subconsciente para que deje salir las experiencias asociadas a esas mismas sensaciones.
A medida que el paciente profundiza en una experiencia anterior (incluyendo el vientre materno), va entrando en un estado expandido de conciencia. Este estado permite ver espontáneamente la relación directa entre las experiencias del pasado y la situación actual. Es el hecho de revivir estas experiencias, sintiéndolas en el cuerpo, haciéndolas conscientes, lo que le permite al individuo desprenderse de las energías emocionales que le perturban. Esto sucede porque el trauma original generó emociones que en su momento no pudieron ser liberadas adecuadamente (no poder manifestar la angustia, el dolor, no poder llorar, gritar, huir, etc.). Con el transcurrir del tiempo, el recuerdo del hecho traumático es olvidado, pero no así la reacción del cuerpo ante una situación que se asemeja a la experiencia original. Frente a una situación determinada nuestro cuerpo reacciona de una manera que no podemos explicar ni controlar.
Personalmente prefiero utilizar la vía de la emoción, ya que partiendo de aquello que incomoda al paciente, encadenando situaciones, llegamos a la experiencia original responsable del síntoma del paciente. En todo este proceso es el paciente el que hace todo el trabajo, si bien debe ser conducido y asistido por el terapeuta.
A continuación pasaré a detallar algunas experiencias que he tenido con la Terapia Neural que me han llevado a conectarla con la Terapia Regresiva.
Paciente 1
Se trata de una mujer de 37 años con una hija de 8 años. Refiere dolor intenso en la zona cervical que se irradia a los hombros. Asimismo le duele mucho la rodilla.
Tiene antecedentes de asma y resfriados a repetición, amigdalitis, sinusitis y rinitis alérgica crónica. Fue intervenida quirúrgicamente de apendicitis y le extirparon un tumor en la cabeza. Comenta que tiene algunas molestias gástricas y destaca que tiene facilidad para vomitar.
Accedo a pincharla, en el orden que indico:
- Cicatriz de cuero cabelludo
- Polos amigdalares
- Puntos dolorosos de cervicales y hombros
- Cicatriz de apendicetomía
- Segmento de rodilla dolorosa (al pinchar me relata que tiene un tumor en esa rodilla, pendiente de biopsia).
Una vez finalizado el tratamiento, algo aturdida, me comenta que le ha surgido un recuerdo de su infancia que no deseaba tener, porque era sobre malos tratos sufridos en el interior de la familia. Esta observación me sorprende y me hace aparecer un indicio de que por efecto del pinchazo se le haya despertado la memoria de un hecho antiguo.
Al día siguiente me llama por teléfono y me explica que, al llegar a su casa, en cuanto vio a su hija entró en regresión y con grandes lloros revivió recuerdos desagradables de su infancia. Asimismo me comenta que por primera vez después de varios años ha podido dormir sin tomar pastillas para el insomnio y que casi repentinamente le desaparecieron casi todos los dolores. En los días subsiguientes desaparecen también el resfriado, asma y rinitis permaneciendo la sensación de amigdalitis. Pero luego aparece una gran depresión, con grandes lloros, agobio, angustia, deseo de querer estar sola y dice que sólo desea vivir por su hija. Durante la noche tiene sueños desagradables y confusos respecto a su niñez.
Ante todo lo anterior me parece que le podría convenir la terapia regresiva dado que hay hechos del pasado que le atormentan y le bloquean. Le comento esa necesidad y ella asiente, aunque llegado el momento no acude a la terapia.
Le facilito entonces unas flores de Bach con intención de calmar la angustia y suavizar la depresión. Al tiempo me relata que a los 24 años intentó suicidarse cortándose las venas de la muñeca cuando su novio la abandonó. La cicatriz de apendicetomía se debía a una peritonitis a los 13 años debido a la cual estuvo a punto de morir.
El día 14/01/2006 acude como paciente al curso de Terapia Neural en la Escuela Docente en el Hospital de San Juan de Dios de Barcelona y se le hace historia clínica.
Llega muy afectada, con crisis de ahogo, angustia y ansiedad. Entra en catarsis antes de comenzar y le doy el remedio del Rescate de las flores de Bach. Relata la historia de malos tratos familiares que reciben su madre y demás miembros de la familia por parte del padre. A mi requerimiento, menciona que tiene cicatrices en muñeca derecha.
Se programa pinchar:
- Cicatriz en mano derecha
- Plexo ginecológico
- Cuero cabelludo
- Polos amigdalares
- Esternón
- Zona cervical, a pedido de la paciente
Al pinchar plexo ginecológico la paciente entra en regresión gritando: "¿Que me están haciendo?". Esto es un claro indicador de que en ese momento está reviviendo otra experiencia que no es la que está sucediendo en la clase.
Al pinchar esternón grita nuevamente y dice que ve un agujero negro. (Otra vivencia que corresponde a un momento distinto del actual, aunque para su mente esa historia es la actual en ese momento y la percibe como tal).
Al pinchar una pequeña cicatriz en barbilla se resiste y dice con grandes gritos que esa cicatriz se la produjo su padre (Se despierta repentinamente ese recuerdo al recibir el pinchazo).
Manifiesta tener gran dolor en el plexo solar.
Ya que ha aflorado la emoción y dado que ya está en regresión, aprovecho para desarrollarla. Surge nuevamente el maltrato de su padre hacia ella y hacia su familia y relata que ella se escondía detrás de la puerta. Al hacerle sentir en su cuerpo la emoción, dice que es el mismo dolor que tiene en ese momento en su pecho. Intento ahondar en el trabajo regresivo para ver si puedo ayudarla y llegamos a un agujero negro con matices de color rojo y azul. Súbitamente se incorpora en la camilla y se niega a continuar de momento la regresión. Concluyo el trabajo haciéndole visualizar una luz blanca para armonizar y así concluir con una experiencia positiva.
Me llama ese mismo día por la noche para decirme que necesita terminar con todo esto y me pide que le programe una regresión. Me cuenta que ha conectado con su Ser y que le invade una gran paz y alegría, aunque aún tiene llanto y solo desea descansar.
Al dia siguiente por la mañana me comenta que está cansada, pero siente paz y ve luz. En el plexo solar siente que tiene un agujero negro y frío y que cuando intenta llevar luz a ese lugar siente arcadas y necesidad de vomitar, lo que le ha ocurrido durante repetidas veces. Ante todas las sensaciones surgidas de la Terapia Neural, ella siente que no puede transcurrir más tiempo y desea que la acompañemos y le realizamos un trabajo con la Terapia Regresiva conjuntamente con mi marido, Carlos Fauria que, como yo, es terapeuta en regresiones formado en la técnica del Dr. José Luis Cabouli.
Este trabajo dio paso a una experiencia maravillosa en la que el alma de su padre fallecido estaba con ella, afectándola en su campo energético siendo el causante además de ese agujero negro en el estómago. En el transcurso del trabajo pudo visualizar a su padre, decirle todo lo que necesitaba decir y no había podido decirle nunca y finalmente comprenderlo y con ello llegar al perdón. Tras ello su padre pudo irse en paz a la Luz, visualizando a sus abuelos ya fallecidos que lo venían a recibir, a los que vio con túnicas blancas y la tranquilizaron diciéndole que todo había terminado.
Inmediatamente de terminado el trabajo la paciente dijo: "vuelvo a ser yo otra vez, hace mas de veinte años que no era yo". Explicó que en la infancia había recibido abusos y agresiones por parte de su progenitor y que ya adulta en dos ocasiones había intentado suicidarse incitada por su padre. Estando embarazada, su padre, ya fallecido, le decía que ella no podía ser una buena madre y cogiéndola de la mano la acercaba a la ventana de su casa. Su marido la rescató del borde de la misma.
En la sesión siguiente la cliente dice que está en paz, feliz, relajada y que por primera vez en mucho tiempo ha dormido con la luz apagada. No ha soñado con su padre y no ha tenido pesadillas. Relata su enfermedad como una cosa pasada, se siente ella misma nuevamente, con vitalidad y energía. Me pide hora para su marido pues dice que éste ronca mucho y también para su hija que sufre de asma. Referente a su hija le digo que esperemos ya que la experiencia en TR cuando hay almas perdidas como era el caso del padre de mi cliente, indica que los niños también son afectados por esta presencia.
He tratado también al marido de mi cliente con TN mejorando mucho del problema de los ronquidos.
Tengo que añadir que, a raíz del tratamiento, a esta persona se le ha manifestado una gran videncia.
Paciente 2
Estaba tratando con Reiki a una amiga, cuando percibo en su pecho un dolor similar al que ella sintió cuando falleció su marido en un accidente hace veinte años. Entonces, le pedí permiso para aplicarle TN en la zona donde surgió esa molestia. Al hacerlo, se manifestó el alma de su difunto marido como "alma perdida", es decir, que tras su fallecimiento, el alma de su marido no tomó el camino evolutivo que le correspondía y se quedó perdida aquí, al lado de los suyos. Solicité a mi amiga que le prestara su voz al alma de su marido y, en este caso, la regresión se la hice al alma del difunto. Tras hacer un trabajo con mucho amor y compasión, haciéndole ver que no podía ayudar a los suyos ya que nadie le veía ni le escuchaba, que nadie podía abrazarle, el alma de su marido comprendió su situación y consideró que para su evolución debía irse a la Luz.
Durante las clases cursadas de TN, varias compañeras han entrado en regresión después de haber efectuado el tratamiento en clase. En una ocasión, después de pinchar el ombligo de una compañera, apareció el recuerdo de su embarazo y nacimiento. Tras realizar una regresión en la que pudimos acompañar a la Luz a varios familiares fallecidos que estaban en su campo energético, me relata que le han mejorado mucho los miedos.
Queda pendiente trabajar su nacimiento ya que es muy importante terminar con todas las sensaciones desagradables que pudieran suceder y tomar conciencia que, en muchas ocasiones, los miedos y temores no son de la persona sino de su madre.
También quiero compartir la experiencia con mi propia hija, adoptada. Ocurrió que un día, le dolía el abdomen y, a pesar de que teme las agujas, me pidió que le aplicara TN. Intuitivamente le pinché en el ombligo y esa noche soñó que yo era su verdadera madre.
En los casos que he relatado, en los que logramos acompañar a las almas perdidas a la Luz, en estas personas no ha vuelto a manifestarse ningún síntoma o molestia de las que padecían anteriormente.
En lo que afecta a mi experiencia personal, les diré que estas terapias me las aplican a mí. Por eso las he conocido y me he propuesto aprenderlas y aplicarlas y parece ser que este es mi propósito de vida. Creo que gracias a ello estoy saliendo de algunos diagnósticos de enfermedades de las que se consideran crónicas o incurables.
Deseo agradecer al Dr. Cabouli por poner a mi alcance esta útil herramienta que es la técnica de regresión y por su valentía e impecabilidad al tratar con toda seriedad y rigor estos temas y poder ayudar a las personas que sufren el que les importunen las almas o energías de otros seres desencarnados o no. Asimismo, considero muy oportuno poder aprovechar cuando la TN destapa una emoción o un recuerdo que obsesiona, ayudar al paciente a encontrar la causa original, a revivirla y a aceptarla como experiencia de aprendizaje mediante la TR y así poder liberar esa reacción negativa ante un hecho concreto. Habitualmente, queda una reacción automática ante una situación determinada que reactiva un suceso cuyo recuerdo se olvidó pero que se manifiesta en una reacción inconsciente ante lo que la mente considera una agresión exterior. Al revivir el hecho original y agotar las emociones vinculadas a ese hecho desaparece la reacción negativa del inconsciente.
Por todo lo expuesto anteriormente, creo firmemente que la Terapia Neural y la Terapia Regresiva se complementan perfectamente.
Agradezco sinceramente a todos mis profesores en TN y de una manera muy especial al Doctor David Vinyes y a la profesora Montse Matamala por su dedicación y entrega en la docencia de esta terapia.
Agradezco también a mi terapeuta Rosa Soriano por el ánimo y apoyo que me ha prestado.
Lo que usted siempre quiso saber sobre Vidas Pasadas y no se animaba a preguntar
Por Marcelo H. Beloqui
Extractado de: “En busca del Maestro Interior, Concierto para el alma Vol.5”; R. Vergara Ediciones, Buenos Aires, 2005
Por medio de la Terapia de Vidas Pasadas se pueden obtener los tradicionales beneficios de una técnica terapéutica corta y efectiva - remisión o mejoramiento del síntoma -, además de una calidad de vida interna y externa mejorada, con esperanza y alegría.
Al ser también y sobre todo, una técnica transpersonal, la Terapia de Vidas Pasadas suma otros interesantes aportes para el desarrollo de una vida más completa y significativa, tales como:
- El descubrimiento vivencial, claro, incontrastable de la partícula de conciencia eterna que es el individuo.
- El contacto con dimensiones transpersonales o seres espirituales
- La recuperación del poder personal a través del poder de la propia voluntad.
- La comprensión de la transición que es la muerte, despojándola de los miedos que algunos sistemas culturales depositan en ella.
- El descubrimiento del propósito de vida.
1. ¿Qué es la Terapia de Vidas Pasadas?
Es una técnica psicoterapéutica transpersonal que consiste en traer a nuestra conciencia habitual las experiencias traumáticas ocultas de esta vida y de existencias anteriores para trabajarlas terapéuticamente.
En una acepción holística es una terapia del alma ya que los dolores están en el alma y es el alma lo que hay que sanar.
2. ¿En qué se basa la Terapia de Vidas Pasadas (TVP)?
La TVP se basa en tres premisas básicas:
- La inclusión en el trabajo terapéutico de experiencias pasadas provenientes de la vida prenatal, del nacimiento y de la infancia de la vida actual o de experiencias de vidas anteriores.
- La relación directa existente entre los síntomas psíquicos y / o físicos de la vida presente y las experiencias traumáticas de vidas anteriores o de la actual.
- La capacidad natural del ser humano de recordar sus vidas anteriores y la actual.
3. ¿Qué se puede trabajar con la Terapia de Vidas Pasadas?
Todo aquello que es motivo de consulta habitual para un psicoterapeuta, como por ejemplo, Conflictos emocionales en diversos vínculos - pareja, padres, hijos, socios, amigos, etc. -, perturbaciones de la conducta, fobias, miedos, angustia, depresión, bloqueos intelectuales o afectivos, sentimientos de culpa, fracasos reiterados ya sea a nivel afectivo o material, disturbios sexuales, miedo a nuestro propio poder y éxito personal, y enfermedades psicosomáticas como alergias, bronco espasmos o soriasis entre otras.
Si observamos áreas de nuestras vidas que nos esforzamos por transformar y que a pesar de nuestros intentos no lo logramos, es muy probable que guarden relación con aspectos derivados de experiencias de vidas anteriores e incluso de las etapas en el vientre materno, del nacimiento y la primera infancia.
Nuestras experiencias, pensamientos y creencias anteriores y presentes diseñan nuestro destino. La utilidad de la terapia de regresión o de vidas pasadas consiste en detectar el origen profundo de nuestras trabas y liberarnos de ellas.
4. ¿Cómo funciona la Terapia de Vidas Pasadas?
La base del accionar terapéutico es la revivencia de la experiencia original responsable del problema actual y la descarga y liberación de las emociones, sensaciones y pensamientos asociados a aquélla. Se facilita así, la resignificación y transformación del mundo interno de la persona.
5. ¿Cómo se llega a revivir el trauma original?
A través de un estado expandido de conciencia es posible traer a la conciencia habitual la experiencia traumática responsable del problema actual. Al revivir el hecho traumático original la persona siente y experimenta en su cuerpo todas las sensaciones y emociones como si estuviese allí.
La expansión de la conciencia permite tener conciencia del aquí y ahora, al tiempo que se tiene conciencia en otra dimensión. En ese estado, no existe el tiempo. Todas las experiencias están en el alma simultáneamente y es el alma quien revisa sus experiencias pasadas y trabaja con ellas hasta desprenderse de las energías emocionales y psíquicas que la perturban.
En la regresión también se exploran y trabajan las experiencias de las etapas tempranas de la vida actual que pudieran haber reactivado la memoria emocional del pasado anterior.
6. ¿Qué es una regresión?
La regresión es, dentro de la TVP, la experiencia terapéutica en sí misma.
Es el proceso mediante el cual buscamos en nuestro inconsciente o en el alma, las raíces de nuestros problemas actuales para limpiar y sanar la herida, liberándonos de sus efectos en el presente.
Se observan tres etapas en el proceso terapéutico de una regresión:
Identificación – la persona está en la experiencia de vida pasada, sintiendo y experimentando todo lo que le sucede a la persona que una vez fue.
Es aquí donde se produce la descarga emocional
Desidentificación – desde una posición de testigo, la persona observa los patrones que influyen en su condición actual, generando la posibilidad de un proceso de aprendizaje y cambio.
Transformación – la sanación se produce no solamente por la revivencia y la descarga emocional o abreacción, sino por una comprensión del sentido de la experiencia y su consecuente reestructuración y resignificación psíquica y vital.
7. ¿Se utiliza hipnosis?
La finalidad es lograr un estado expandido de conciencia que nos ayude a acceder a lo que está oculto en nuestro inconsciente y para ello existen varios métodos. Uno de ellos es la hipnosis, pero no es necesario utilizarla y cada vez se usa menos.
8. ¿Es necesario creer en la reencarnación?
No es necesario creer en la reencarnación para emprender una TVP pues este tipo de terapia funciona igualmente, creamos o no en la reencarnación.
En la sesión pueden surgir recuerdos de otras vidas o de la actual, de nuestra infancia y de nuestro nacimiento. Inclusive aunque la persona crea, al inicio, que son puras fantasías, la terapia funciona de todos modos, porque está enfocada en liberar energías que han quedado atrapadas en situaciones dolorosas de nuestro pasado.
9. ¿Será verdad o será mi fantasía o será mi imaginación?
La primera vez que hice una sesión de regresión pensé – como muchas personas - ¿será verdad o es solo mi imaginación o mi deseo de creer?
A los fines terapéuticos no es significativo determinar cuanto es mío y cuanto de mi imaginación – ¡además, cómo si mi imaginación fuera algo distinto que yo! - pues lo importante es el resultado terapéutico en sí mismo que es incontrastable.
Lo realmente importante es que nos permitamos descubrir las estructuras inconscientes limitantes que entorpecen o detienen nuestro crecimiento, para sanarlas y trascenderlas abriendo un nuevo y mayor espacio a nuestras potencialidades vitales.
10. ¿Por qué necesito recurrir a un terapeuta?
Porque lo que hace el terapeuta es acompañar y guiar a la persona hacia el estado expandido de conciencia que le permita acceder a las experiencias que necesita revivir. Una vez allí lo ayuda a darse cuenta, agotar y soltar las cargas emocionales y psíquicas asociadas de manera que pueda diseñar un nuevo futuro.
11. ¿Es el terapeuta quien nos sana?
El terapeuta acompaña y guía la sanación de la persona.
Es la persona la que asume la responsabilidad que tiene sobre su propia vida y por lo tanto de su sanación.
En esta terapia tiene mucha importancia la comprensión e interpretación que haga la propia persona, ayudando a las personas a confiar en sí mismas y a no delegar su poder en el afuera.
12. ¿Cómo es formalmente esta terapia?
En una primera sesión se aclara lo que el paciente espera encontrar y sus motivaciones, se revisa a grandes rasgos su historia personal y se despejan dudas.
En las sesiones posteriores, que duran aproximadamente dos horas se realizan las regresiones propiamente dichas y luego conversamos acerca del material surgido. La frecuencia de las sesiones depende de la persona y sus necesidades. No hay una frecuencia preestablecida como ocurre, en general, en las terapias convencionales.
"Quise ser un cirujano de almas"
Entrevista publicada en el diario "La Nación", Buenos Aires, 22/03/09
"¿Qué fui antes de ser José Luis?", comenzó a preguntarse cuando tenía 8 años. Lo curioso es que entonces nunca había oído hablar de reencarnación; no sólo no sabía qué era, sino que ni siquiera conocía la palabra. "Sólo unos años más tarde, entre los 15 y los 16, supe de qué se trataba. Pero tuvieron que pasar 20 años más, cuando ya era un cirujano plástico con años de ejercicio, para que entendiera que la reencarnación podía tener un fin terapéutico", recuerda José Luis Cabouli, médico y terapeuta especializado en terapia de vidas pasadas.
"En realidad, nunca abandoné el tema, seguí estudiándolo, siempre como algo interesante, pero paralelo a mi vida profesional. Es que, contra lo que se suele creer, los cirujanos tenemos profundas preocupaciones espirituales. Estamos permanentemente en contacto con cosas trascendentes como son la vida y la muerte de los seres humanos", apunta.
Cabouli dicta seminarios en el país, Chile, Uruguay, México y España. Es autor de varios libros, entre otros La vida antes de nacer, El trabajo del alma, El viaje del alma y Terapias de vidas pasadas.
-¿Cómo llega a dejar la cirugía por la terapia de vidas pasadas?
-En 1988 tuve un problema laboral, un desentendimiento, y no quise luchar por un puesto que ya no me importaba. Renuncié y me sentí liberado, con más tiempo para mí, y decidí pasar unos días de vacaciones en la playa de Ostende. Una noche, después de comer, tomé una reposera y fui a meditar debajo de las estrellas. Recuerdo que estaba cerca de una casilla que Arturo Frondizi había construido en su juventud con su padre y hermanos. Y de pronto, no puedo describir exactamente qué ocurrió, sentí que mi profesión de cirujano ya no me interesaba y que ante mí se abría otro camino y decidí dedicarme a la terapia, quise ser un cirujano de almas. No recuerdo más detalles, pero en un instante decidí cambiar totalmente el rumbo de mi vida. Esto me llevó a comprender que cuando uno no hace lo que tiene que hacer, la vida lo fuerza a hacer lo que tiene que hacer.
-¿Qué es la terapia de vidas pasadas?
-Consiste en traer a la conciencia episodios traumáticos que están reprimidos en el inconsciente y que provocan desajustes en la vida cotidiana. Traerlos y revivirlos con todos los sentimientos que" desencadenaron, no simplemente contarlos. El primer paso para comprender la terapia de vidas pasadas es entender que el tiempo no existe. El tiempo lineal, cronológico, medible, es una convención, un acuerdo que hemos hecho para poder manejarnos. En realidad, nunca nadie tuvo un segundo en su mano. Incluso hay distintos calendarios: maya, hebreo, etcétera. Y no lo inventé yo, lo dice el mismísimo Sigmund Freud cuando sostiene que el inconsciente es atemporal. Pero hay algo más.
-¿Por ejemplo?
-La segunda cosa que hay que entender es lo que se denomina atrapamiento de la conciencia. Cuando reaccionamos sin poder evitarlo ante determinada situación, es porque en un nivel inconsciente se está reviviendo una experiencia sin resolver que quedó atrapada y que se activó por su similitud con la situación presente. Imaginemos una mujer que tiene terror de subir a un barco, porque todavía está atrapada y lucha en las aguas heladas en la noche del 14 de abril de 1912, cuando se hundió el Titanic. O alguien que no puede subir a un ascensor porque siente claustrofobia y en el pasado fue enterrado vivo, algo bastante común en una época, o murió en el derrumbe de una mina.
-¿Cómo un profesional de formación científica llega a interesarse por una terapia tan fuera de lo común?
-Es que en ningún momento abandoné el método científico, el camino de los tres pilares: observación, experimentación y comprobación. Observar el fenómeno y hacer las experiencias necesarias para comprobar su verdad. La terapia de vidas pasadas tiene muchos puntos en común con la psicología clásica. En ambos casos se trata de hacer consciente el inconsciente, como también recalcaba Freud. Con la diferencia de que la terapia de vidas pasadas busca ampliar el horizonte trascendiendo la infancia, el nacimiento o el estado fetal, y llegando a encarnaciones anteriores.
-¿Casos que recuerde?
-En España atendí a una mujer que les tenía terror a las serpientes. No se podía ni nombrarlas en su presencia porque comenzaba a gritar desesperadamente. En la terapia revivió que había sido una chica que iba por un camino con su madre cuando apareció una serpiente venenosa, una cobra que se balanceaba delante de ellas con lengua amenazante. La madre trataba de distraer a la víbora moviéndose hacia un lado, pero entonces, al quedar la niña sola, la serpiente la picó y la chica murió. Revivir ese momento liberó a la mujer y al día siguiente me llamó para contarme que había perdido el miedo a los reptiles, que pensaba ir al zoológico y que haría algo que nunca hubiera imaginado: visitar el serpentario.
-¿Algún otro?
-Una mujer al revivir su nacimiento exclamó: ¡Pero ésta no es mi madre! No sabía que era adoptada. Hay casos en los que el paciente descubre ser la reencarnación de un hermano mayor, que murió al nacer.
-¿Qué es para usted la reencarnación?
-Para mí es una realidad, una experiencia, aunque comprendo perfectamente que haya gente que no piense lo mismo.